Prefacio del Reglamento Interno
Me complace presentar esta nueva edición del Reglamento Interno en su segunda versión después de la aprobación de la Constitución de 2011. El conjunto de los componentes de la Cámara han contribuido y acordado los contenidos y disposiciones del presente Reglamento, de modo que garantice el buen funcionamiento de nuestra acción, logre el equilibrio necesario y garantice los derechos y obligaciones.
El nuevo Reglamento Interno es fruto de la interacción entre las exigencias de desarrollo y los cambios políticos y jurídicos para abrir una etapa importante en nuestra acción institucional y crear un entorno dinámico sin precedentes, mediante los proyectos y horizontes abiertos que dotarán a la acción parlamentaria de una eficacia que responda a las exigencia de dicha etapa y a los papeles que le corresponden a la Cámara de Representantes en lo que se refiere a la legislación, al control, a la diplomacia parlamentaria y a la evaluación de las políticas públicas.
El presente Reglamento Interno refleja, gracias a los esfuerzos colectivos y conscientes de los desafíos a los que nos enfrentamos, nuestra voluntad de volver a pensar en nuestros papeles representativos en tanto que misión sagrada en el debate y la resolución de las cuestiones de la sociedad, así como la defensa de los intereses supremos de nuestro país. Todo esto queda reflejado en las disposiciones, ricas, prometedoras y motivadoras aportadas por el Reglamento Interno por primera vez, consolidadas por mecanismos orientadores a los que nos hemos comprometido observar y recurrir.
El Reglamento Interno ha conseguido implicarse en la aplicación de las nuevas disposiciones de las Leyes Orgánicas y establecer los medios más eficaces para su puesta en marcha, en especial las relativas a las peticiones y mociones en materia legislativa, que son hoy en día un derecho constitucional del conjunto de los ciudadanos y ciudadanas. Asimismo, el presente Reglamento ha logrado extraer lecciones de las acumulaciones que han conocido nuestras experiencias anteriores, además de otros proyectos susceptibles de fortalecer nuestros papeles y contribuir a la apertura de la institución a su entorno externo.
Gracias a la ambición existente al elaborar el presente Reglamento Interno y el debate continúo enriquecido por los órganos de la Cámara y la Comisión técnica derivada de la Comisión de Reglamento Interno, somos optimistas con este destacado producto, cuyo logro ha sido posible gracias a la voluntad colectiva que ha acompañado su elaboración, colocando el interés de la Patria, las cuestiones de los ciudadanos y la responsabilidad de representar a estos por encima de toda consideración.
Habib El Malki
Presidente de la Cámara de Representantes